Manuscritos árabes
A Felipe II cabe la gloria de reconocer el valor científico de la cultura árabe, al coleccionar toda clase de códices procedentes del mundo musulmán en El Escorial, como le aconsejaba Arias Montano con estos argumentos: "Cuanto se sabía y estudiaba en Europa de trescientos años atrás hasta setecientos manaba de libros arábigos... Para todo buen suceso es bien que en el tesoro de libros de su Majestad haya copia de los de esta lengua, aunque ahora no se entienda ni se use entre los estudiosos".
A pesar de que en el incendio de 1671 perecieron unos 2.500 códices árabes, en la actualidad se conservan en torno a 2.000. Como códices más notables se pueden indicar: el "Corán" de Muley Zaydan; el ms. 1623: "Concilios Hispano-Visigóticos"; la magnífica copia n. 898: "Utilidades de los animales", etc.